EL AGUA Y SU IMPORTANCIA PARA LA VIDA

EL AGUA Y SU IMPORTANCIA PARA LA VIDA

El agua es un compuesto simple y sumamente esencial para la vida es necesaria para realizar funciones vitales como preparar y cocinar los alimentos, para la higiene y los usos domésticos, para regar los campos, para la industria, para las centrales de energía, en una palabra, para vivir. En el ser humano es el líquido en el que se producen los procesos vitales del organismo, es fundamental para prácticamente todas las funciones del cuerpo y es también su componente más abundante. Sin embargo, aunque dependemos de ella, nuestro organismo no es capaz de sintetizarla en cantidades suficientes ni de almacenarla, por lo que debe ingerirse regularmente.

 En lo que al cuerpo humano se refiere éste está formado por un 60% de agua y en los recién nacidos se estima un 75% la disminución se va dando a medida que avanza la edad, por ello, el agua es un verdadero nutriente que debe formar parte de la dieta en cantidades mucho mayores que las de cualquier otro nutriente. Existen organismos capaces de vivir sin luz, incluso sin oxígeno, pero ninguno puede vivir sin agua, podemos perder casi toda la grasa y casi la mitad de la proteína de nuestro cuerpo y seguimos vivos, pero la pérdida de tan sólo un 1-2% del agua corporal afecta a la termorregulación y a los sistemas cardiovascular y respiratorio y limita notablemente la capacidad física y mental.

Además, tampoco debemos perder de vista que en la naturaleza no se encuentra nunca el agua de los químicos, es decir, el agua pura, inodora, incolora e insípida. El agua de los ríos, el agua subterránea, el agua de lluvia y el agua que bebemos contiene siempre otras sustancias disueltas que, aún en cantidades reducidas, aportan cualidades organolépticas y nutritivas por lo que el agua también debe considerarse un alimento, un componente más de nuestra dieta, un ingrediente fundamental en la cocina, contribuyendo al aporte de algunos nutrientes y mejorando también el valor gastronómico de las recetas culinarias.

Es por ello que este vital liquido, también constituye parte importante de nuestro Guía de Alimentos principal, llamada el Trompo de los Alimentos, en donde el agua, representa el guaral o cordel que hace bailar el trompo, haciendo referencia de la importancia del agua como complemento de una dieta variada y equilibrada que junto con la actividad física forman el tridente primordial para una vida saludable.

En cuanto al requerimiento hídrico en el ser humano tenemos:

  • De 0 a 6 meses de edad: Lactancia materna exclusiva y a demanda durante los primeros seis meses de vida. Ésta es la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la Academia Americana de Pediatría (AAP)y del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP) respecto a la alimentación que debe recibir un bebé desde que nace hasta que cumple seis meses.

Esto significa que no es necesario ni recomendable que los bebés que amamantan hasta el medio año de vida tomen más líquidos ni agua, ni zumos, ni suero, ni infusiones, entre otros, ya que obtienen la hidratación que necesitan gracias a la leche materna. Al contrario de lo que se puede pensar, esta recomendación es válida, incluso, cuando el ambiente es muy caluroso y cuando el bebé tiene fiebre. En estas situaciones, ofrecer más a menudo el pecho, o en su defecto el biberón con leche artificial, es la mejor opción.

  • De 6 meses a 3años de edad: En esta etapa se da comienzo a la alimentación complementaria del bebé, la incorporación de nuevos alimentos diferentes a la leche (materna o artificial), aunque ésta debe ser todavía su principal fuente de nutrientes durante el primer año. Cuando la lactancia materna es a demanda, tal y como se recomienda, los niños reciben suficientes líquidos y cubren en general sus necesidades diarias, que oscilan entre 800 ml y un litro de agua. Sin embargo, a partir del medio año de edad, se puede ofrecer agua al bebé varias veces al día y el niño la tomará en mayor o menor cantidad en función de su sed.

 A medida que se hacen mayores, se aconseja insistir más en que beban agua. Sería interesante que los niños de 1 a 3 años tomaran entre 1,1 y 1,3 litros de líquidos al día, de los cuales, unos 800 o 1.000 ml provendrán del agua, como  bebida principal. Esto supone que el niño tendría que beber unos 4 o 5 vasos de agua diarios, aunque la sed que manifieste es la mejor manera de saber cubrir sus necesidades. Otras bebidas como zumos y bebidas azucaradas solo deben consumirse, en caso de hacerlo, de forma ocasional y en pequeñas cantidades.

  • De 4 a 10 años de edad: El consumo natural de líquidos durante el periodo de crecimiento y desarrollo se incrementa con la edad. En esta etapa el consumo se estima entre 1.5 a 1.8 litros de agua al día (5 a 8 vasos). Hay que acostumbrar a los niños a tomar agua y este buen hábito forma parte del proceso educativo dirigido al cuidado del cuerpo. El agua ayuda a limpiar el organismo de toxinas y de elementos que deben expulsarse. Además, sirve para mejorar el metabolismo de los alimentos y es importante para evitar el estreñimiento. Por eso, es importante acostumbrar a los niños a beber agua, aunque no tengan sed, El agua que tomen los niños debe estar a temperatura ambiente y no demasiado fría, porque puede producir distensión abdominal.
  • Adolescentes: El requerimiento de líquidos para los adolescentes está marcado por los procesos fisiológicos que incluyen la maduración sexual y el aumento de talla y peso característicos en esta etapa, los que suelen requerir un aumento en el aporte de agua, se estima un requerimiento entre 1.8 a 2 litros de agua al día (10 vasos).
  • Adultos: Las recomendación para una vida saludable en la ingesta de agua diaria en adultos debe estar entre 1500 y 2000mL (10 vasos), o más si las personas practican actividad física rigurosa o residen en climas muy calurosos.
  • Adulto mayor: A medida que se envejece va disminuyendo la proporción de agua en el cuerpo, existe además,  una disminución  de la masa muscular y un aumento del tejido graso en la edad avanzada. Es por esto que los requerimientos de agua no son iguales en las distintas etapas de la vida. Es así como en los adultos mayores oscilan entre 30-35 ml por kg de peso/ día o bien 1-1,5ml por cada kilocaloría ingerida en la dieta.Ello implica un total de unos 2.000-2500ml/día, equivalentes a unos 8-12 vasos.

La cantidad de agua corporal se debe mantener constante para que todas las funciones corporales se realicen en las mejores condiciones posibles, el organismo pierde agua por diferentes vías a lo largo de cada jornada así como también se elimina líquido al orinar, al defecar, en el sudor e incluso, al respirar.

La práctica de deportes o el aumento de actividad física en forma de juegos o actividades al aire libre incrementan la tasa de eliminación de agua. Esta no solamente se pierde en forma de sudor, sino que en muchos casos se da como evaporación, la cual es menos perceptible y no se asocia a la necesidad de beber líquido, es por esto que las pérdidas de agua corporal se deben compensar de forma constante mediante su ingesta, tanto de agua en alimentos sólidos como en líquidos. Para ello, es recomendable la inclusión en la alimentación habitual de alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, así como mantener un correcto aporte de líquidos.

La deshidratación

La deshidratación es el proceso de pérdida de agua corporal. Puede estar causado por vómitos o diarrea, una sudoración excesiva o una ingesta insuficiente de líquidos, entre otras variables.

En los niños, hay que estar atentos a los signos que indican una deshidratación: sequedad de labios y boca, la constatación de que lleva varias horas sin orinar, los ojos hundidos y debilidad en general. Por el contrario, si el niño está contento, produce lágrimas al llorar y orina con regularidad es señal de que está bien hidratado.

No obstante, resulta esencial asegurar una adecuada hidratación en las siguientes situaciones:

Temperatura ambiental elevada: cuando supera los 30ºC y la humedad ambiental es baja, las pérdidas de agua por evaporación se multiplican por tres.

Diarreas y gastroenteritis: las pérdidas de agua cuando se sufre este trastorno son ocho veces superiores a las habituales. Si la diarrea es importante, es recomendable ofrecer a los pequeños soluciones de rehidratación oral a menudo. La composición de estos preparados facilita la absorción de agua y contiene sales minerales necesarias para reponer las pérdidas.

En los adultos mayores podemos mencionar algunos cambios fisiológicos tales como menor sensación de sed, saciedad precoz frente a menor ingesta de agua, función renal disminuida y aumento de la pérdida de líquidos, disminución  de las funciones gustativas y menor apetencia por los líquidos, y por consiguiente, se encuentran los cambios funcionales como las restricciones de movilidad o acceso, y uso de medicamentos (diuréticos, laxantes, etc.).

Por lo anterior, los adultos mayores son especialmente sensibles frente a la deshidratación. Para mejorar la hidratación en el adulto mayor se recomienda consumir agua aunque no se sienta la sensación de sed, esta ingesta debe ser de manera gradual a lo largo del día, principalmente en la mañana (300-400 ml), para evitar los despertares e incontinencia nocturna y prevenir el estreñimiento. En cada comida (desayuno, almuerzo, once, cena) se aconseja beber un vaso de agua para favorecer la ingestión de sólidos, y durante los periodos entre comidas tomar a lo menos 4-6 vasos de agua fraccionado. Finalmente para mantener una correcta hidratación, la ingesta de  líquidos debe ser en forma de agua en ningún caso reemplazar por bebidas o jugos. El agua  puede ser de grifo o mineral baja en sodio y se debe  controlar además, el consumo de té y café, ya que altera el sueño y al tratarse de líquidos diuréticos, contribuyen a la deshidratación, en especial cuando se bebe poco líquido.

 La potabilización del agua 

Es el proceso por el cual se trata el agua para que pueda ser consumida por el ser humano sin que presente un riesgo para su salud. Se refiere tanto para beber como para preparar alimentos.

La potabilización consiste principalmente en eliminar sustancias que resultan tóxicas para las personas, como el cromo, el plomo o el zinc, así como algas, arenas o las bacterias y virus que pueden estar presentes en el agua. En definitiva, eliminar cualquier potencial riesgo para la salud de las personas.

Existen diferentes métodos de potabilizar el agua para su consumo en casa algunos de estos son:

Con Cloro: A un litro de agua, agregue entre dos y cinco gotas de la solución e hipoclorito (Cloro domestico puro) y deje reposar durante 30 minutos, el agua a clorar debe ser transparente, limpia, su almacenamiento debe ser en recipientes protegidos y tapados. El cloro elimina el 99.9% de las bacterias y virus que afectan la salud.

Agua hervida: Durante 10 minutos deje el agua en el fogón, tras la ebullición protéjala en recipientes limpios y seguros donde no se contamine.

Referencias:

Azcona Ángeles, Fernández María. Propiedades y funciones biológicas del agua. 2012. Disponible en: https://www.ucm.es/data/cont/docs/458-2013-07-24-Carbajal-Gonzalez-2012-ISBN-978-84-00-09572-7.pdf

Manera María. ¿Cuánta agua tienen que tomar los bebés y niños pequeños? Consumer. 27 de Abril de 2011. Disponible en: https://www.consumer.es/alimentacion/cuanta-agua-tienen-que-tomar-los-bebes-y-ninos-pequenos.html

Rodríguez Miguel, Arredondo José, García Silvestre. Consumo de agua en Pediatría. Medigrafic. 10 de Diciembre de 2012. Disponible  en: https://www.medigraphic.com/pdfs/inper/ip-2013/ips131c.pdf

Nuevo Marisol. La cantidad de agua que deben beber los niños. Guiainfantil.com. 18 de mayo de 2018. Disponible en: https://www.guiainfantil.com/blog/1203/que-cantidad-de-agua-deben-beber-los-ninos.html


Salazar Massiel. Importancia de la hidratación en el adulto mayor. Santo Tomas. 21 de septiembre de 2017. Disponible en: https://enlinea.santotomas.cl/blog-expertos/importancia-la-hidratacion-adulto-mayor/#:~:text=es%20por%20esto%20que%20los,a%20unos%208%2d12%20vasos

Murillo Serafín. La hidratación en niños y adolescentes. Fundación para la Diabetes. 1 de Abril de 2013. Disponible en: https://www.fundaciondiabetes.org/general/articulo/38/la-hidratacion-en-ninos-y-adolescentes

 

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